Aslan, el guardián de la casa y del corazón de papá.
Una amistad forjada en el frío y el cariño.
Aslan no es solo un perro. Es un Alaskan Malamute con la nobleza de un lobo y la ternura de un cachorro. Desde el primer día que llegó a casa, eligió a su humano como compañero de aventuras, protector de siestas y papá de corazón. No importaba que no compartieran la misma especie, compartían algo más fuerte: un vínculo indestructible.
Cada mañana, Aslan espera junto a la puerta con su cola espesa agitándose al ritmo del amor. Su papá humano, con café en mano, le responde con una sonrisa y una caricia entre las orejas. Juntos caminan, corren, juegan ya veces, simplemente se sientan a contemplar el mundo. Son dos almas que se entienden sin palabras, donde un gruñido suave o una mirada basta para decir "estoy contigo".
Una amistad forjada en el frío y el cariño.
Este Día del Padre, no podemos olvidar a esos hombres que también ejercen la paternidad desde la mirada peluda de un amigo fiel. Porque ser papá de Aslan significa madrugar para los paseos, preocuparse por su bienestar, elegir el mejor alimento, y abrazarlo cuando truena afuera o cuando simplemente necesita sentir que su humano está cerca.
La paternidad no siempre viene con pañales, a veces viene con patas grandes, pelo blanco y un hocico siempre húmedo. Y Aslan lo sabe: su papá es su héroe, su refugio, su mejor amigo. Lo acompaña en silencio en los días duros y celebra con saltos cada regreso a casa. Es un amor tan puro, que no necesita ser explicado, solo sentido.
Celebra el Día del Padre como Aslan lo haría
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Porque en CEBAPets, sabemos que ser papá también se escribe con patas.
